La revista Forbes publica anualmente una lista de los restaurantes más costosos de planeta. Hace 3 años que la lista la lidera el mismo lugar: el Aragawa, de Tokyo, es el restaurante más caro del mundo. Quizás no podamos ir a comer en persona para probarlo, pero podemos hacer un tour virtual para conocerlo.
El precio más bajo de todo el menú es US$ 400 (y no incluye las guarniciones ni la ni el costo de servicio). Ese dato nos hace pensar en un lugar infinitamente lujoso, en un hotel de altísima categoría, ¿verdad?
Pues bien: una curiosidad de Aragawa es que cuando llegas tienes la sensación de haberte equivocado de sitio, ya que el restaurante está ubicado en el sótano de un edificio de oficinas al final de un pasillo oscuro. Una vez dentro, el lugar es elegante pero no ostentoso. Sin embargo el menú es de todos modos aclamadísimo internacionalmente: quienes han visitado este lugar aseguran que el famoso kobe beef de Aragawa vale cada centavo.
De hecho, en Aragawa no podrás pedir ni , ni tempura, ni ninguna de las comidas japonesas tradicionales. Lo único que Aragawa sirve son filetes de carne. Pero no cualquier filete tradicional con papas: solamente kobe beef.
La carne usada para el kobe beef proviene de un tipo de ganado japonés, las vacas wagyu. Estas vacas reciben un tratamiento especial: son alimentadas a mano, se les da sake para beber (la tradicional bebida alcohólica japonesa a base de arroz) y reciben tratamientos de masajes cada día para luego poder obtener de ellas los filetes más tiernos y jugosos.
En Aragawa el kobe beef se cocina al carbón en un horno de ladrillos y se sirve en una presentación simple, con pimientos y mostaza.
Aragawa está ubicado en el distrito Shinbashi de Minato, en Tokyo, una zona comercial y de oficinas. El restaurante no tiene página web: su éxito radica exclusivamente en el boca a boca y en que aparece en las listas más renombradas de restaurantes más costosos.
Por algo será, ¿no es cierto?